23 March 2017

Docentes y profesionales de la conservación valoran cuarto año del programa de educación ambiental de Oncol

ALIANZA. Con un modelo que combina pedagogía de conservación y conocimiento práctico de las comunidades educativas aledañas a Oncol, ARAUCO junto a una red institucional buscan, desde la educación, ayudar al cuidado de la biodiversidad local.

 

DATOS:

4 años cumple el programa de educación ambiental de Oncol. Actualmente convoca a más de 12 instituciones públicas y privadas de la región.

1200 estudiantes participaron este año en el programa de educación ambiental a través de las escuelas vecinas al parque y visitas académicas.

 3.000 hectáreas de bosque nativo conforman actualmente Oncol, declarado por ARAUCO como un área de alto valor de conservación.

En septiembre de 2012 fue implementado en Oncol un programa de educación ambiental a fin de promover el desarrollo integral de tres comunidades educativas vecinas a esta área de alto valor de conservación de propiedad de ARAUCO. Lo anterior a través de talleres y dinámicas vivenciales y comunitarias que integran a estudiantes, sus familias y los docentes a cargo de las escuelas.

José Sanhueza, director de la escuela rural intercultural Los Pellines, ubicada a 12 kilómetros de parque Oncol, recuerda que el programa abrió un nuevo capítulo para la comunidad estudiantil en materia ambiental. “Nuestros niños siempre han tenido un estrecho contacto con la naturaleza y saben valorarla, pero hoy su aproximación a este tema es a través de una metodología pedagógica. Por ejemplo, aplicamos módulos teórico-prácticos visitando los bosques de Oncol y alrededores, realizando avistamiento de especies, y promoviendo la participación activa de los jóvenes y sus apoderados”, asegura el docente.

Junto a esta escuela participan otros dos establecimientos municipales rurales, ubicados en Punucapa y Bonifacio. Lo anterior hace un total de setenta estudiantes del entorno de Oncol que cada año aprenden temas del medio natural con las materias complementarias que sus profesores recogen del programa.

Las escuelas tienen en común atender jóvenes de primero a sexto básico bajo la modalidad unidocente y multigrado; y además comparten una relación de desarrollo local con la firma forestal a través del parque.

Marcela Wulf, representante de ARAUCO en Los Ríos, comentó que en 2012 la empresa aumentó de 700 a 3 Mil las hectáreas de bosque nativo en Oncol, declarándolas como área de alto valor de conservación. Para proteger su biodiversidad, ese año se elaboró un Plan de Gestión y Conservación del parque, en forma participativa con comunidades y expertos locales. Este plan definió objetivos en materia de investigación, monitoreo, educación ambiental y vinculación con las comunidades aledañas.

“Incorporamos en este plan información científica de primer nivel de manos de expertos, y desde los saberes locales; así establecimos una serie de objetivos entre los que cuenta la educación ambiental. En síntesis queremos que la conservación de las áreas de alto valor de conservación del patrimonio forestal de ARAUCO se transformen en un objetivo ambiental compartido con la comunidad vecina, y en una oportunidad de desarrollo para éstas”, comenta Marcela Wulf.

La funcionaria indicó que, adicionalmente, el plan contempla durante el año regular, un sistema complementario de visitas al parque, de parte de establecimientos educacionales y académicas de la Región, y que este año reportó más Mil 200 visitas.

 

SENDERISMO ESCOLAR

El modelo pedagógico propuesto por el programa tiene énfasis en la conservación y protección de la naturaleza, y se combina con la formación de aula mediante prácticas vivenciales y demostrativas. Este modelo integra temas cotidianos asociados a la identidad territorial de los estudiantes y de su comunidad educativa.

Como parte de las actividades que alimenta este modelo se destacan los senderismos escolares por los bosques temáticos de Oncol, con charlas guiadas por sus guardaparques. Tales acciones se complementan con recorridos en las áreas silvestres vecinas al parque y que colaboran en el programa y que son guiados por sus propietarios. Un ejemplo es Pascual Alba de la reserva natural de Pilunkura. Éste comenta sobre el programa que “se ha ido haciendo mucho más masivo, más allá de las actividades con las escuelas vecinas de Oncol”.

“La sociedad hoy está muy interiorizada sobre los desafíos de la conservación de la naturaleza, y les preocupa desde el cambio climático, hasta el uso de la basura. Por eso valoran iniciativas como ésta”, comenta el reconocido conservacionista y agrega que: “esta iniciativa de educación aplicada además goza de una buena capacidad de convocatoria, pues participan muchas personas e instituciones que buscan la colaboración colectiva y tienen voluntad de aportar”.

 

RED DE ALIADOS

Ese trabajo colectivo mencionado por Pascual Alba, guarda relación con una alianza público privada que sostiene el programa y que integran ARAUCO, el DAEM de la Municipalidad de Valdivia; el Centro de Rescate de Fauna Silvestre (Cerefas) y el Programa de Investigación Aplicada de la Fauna Silvestre (PIAF) de la Universidad Austral de Chile; Seremi de Medioambiente; Consultora “Yo Sustento” y el Programa “Vivamos El Bosque” de la Sociedad de Protección del Sur.

En esa lógica se plantea Juan Francisco Pérez, profesor encargado de la Escuela Rural de Punucapa, quien valora la articulación de redes en favor de las gestiones educativas del establecimiento. “Como institución educativa nos hemos visto beneficiados con una red de apoyo que va más allá del programa. Por ejemplo somos parte de las instituciones que permanentemente la Universidad Austral de Chile invita para sus charlas y capacitaciones. Por otra parte, la Sociedad de Protección del Sur nos ha apoyado con talleres medioambientales para la prevención de incendios forestales”, enfatiza el docente, quien lleva doce años de trabajo en la educación rural.

Pérez agrega que “los niños no solo aprenden, también disfrutan la forma como van conociendo su entorno natural. Necesitamos que los jóvenes transmitan a otros el valor de la conservación, y para lograr ese objetivo el aprendizaje debe ser muy vivencial”.

Las tres escuelas aledañas a Oncol que activan este programa, han fundado las bases de una nueva iniciativa de educación ambiental denominada “Oncol: Aula Viva” que se pondrá en marcha este año y donde el Departamento de Administración y Educación Municipal de Valdivia (Daem), tendrá un rol fundamental.

No obstante para la coordinadora de educación ambiental del Daem Valeria Ochoa, el modelo pedagógico ambiental que se ejecuta con las tres escuelas rurales “tiene cualidades esenciales en su modelo como su aspecto lúdico, con énfasis en el desarrollo personal de los estudiantes. Lograr romper con la rutina del aula y el estrés de la clase tradicional es muy importante; no hay que olvidar que ellos serán los principales voceros de la conservación de los bosques nativos y la fauna que ahí se alberga”.

 

CEREFAS

El Centro de Rehabilitación de la Fauna Silvestre, Cerefas, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile trabaja desde hace diez años desarrollando acciones sostenibles de conservación de especies vulneradas por su interacción con el hombre.

La educación ambiental ha sido parte de su trabajo, y según Ángelo Espinoza, director del Cerefas, el programa de Oncol resultó ser una plataforma para amplificar su labor: “Comenzamos en 2012 con un proyecto piloto y se logró comprobar el impacto que tienen las actividades en los estudiantes y profesores”, apunta Espinoza, y agrega que “en la actualidad hay equilibrio entre la oferta educativa del programa de Oncol, y el uso de la valiosa información técnico-científica que aportamos desde la experiencia de la conservación local”.

El médico veterinario de la UACh apunta que Cerefas aporta al programa otros componentes de carácter práctico y creativo, utilizando como herramientas aves rapaces rehabilitadas como Peucos y Aguiluchos, entrenados por los voluntarios del centro para el adecuado contacto con las personas. Además se apoyan en el Instituto de Farmacología y Morfofisiología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UACh.

 

RECUADRO ESPECIAL: “AULA VIVA”

En noviembre de 2016 Oncol iniciará el programa de educación ambiental de mayor envergadura en la región de Los Ríos denominado “Aula Viva”. Éste toma como línea base la lógica de trabajo en red público privado del programa con las escuelas aledañas al parque. La iniciativa estará dirigida a los cuartos básicos de la educación municipal y los 35 establecimientos de educación básica y media de la región certificadas o en proceso de certificación ambiental escolar. Se estima que “Oncol: Aula Viva” tendrá una cobertura de más de 2 mil estudiantes, y a través de la gestión del Daem de la Municipalidad de Valdivia, contará con una red de monitores ambientales y asesorías técnicas para las escuelas que buscan acceder a la certificación ambiental que otorga la institucionalidad pública.