Parque Oncol

A sólo 28 km de Valdivia, en el cerro más alto de la Cordillera de la Costa, se encuentra el Parque Oncol. 2.509 hectáreas, ubicadas entre el Océano Pacífico y el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, conforman esta Área de Alto Valor de Conservación de gran importancia ecológica.

Sus bosques del tipo templado lluvioso, son un verdadero refugio para especies endémicas de flora y fauna, algunas de ellas en peligro de extinción. Oncol y su entorno han sido testigo de glaciaciones, asentamientos de poblaciones indígenas costeras y del proceso de colonización hispana (S XVI) y posteriormente alemana (S XIX), para en 1989 ser destinado como Área de Alto Valor de conservación por Arauco.

Un ecosistema único

Parque Oncol, alberga variadas especies de flora y fauna endémica, producto de las  glaciaciones ocurridas en Sudamérica hace 18.000 años. Aquí, los cerros más altos de la cordillera de la costa – Oncol, Cerro Mirador y Nahuelbuta- quedaron en gran medida libres de hielo, convirtiéndose en refugios para especies de flora y fauna. Esto permitió que aquí se conserve la mayor diversidad biológica dentro de los bosques templados sudamericanos.

En Parque Oncol descubrirás una gran biodiversidad de especies emblemáticas y un remanente boscoso de la costa del sur de Chile. Sus bosques presentan fascinantes adaptaciones a los cambios de estaciones y a eventos naturales como intensas lluvias ( que superan los 3.500 mm anuales)  fuertes vientos y una alta humedad atmosférica

Aquí, encontrarás más de 28 especies de helechos, 9 especies de anfibios y diversidad de aves, como el Chucao, Hued hued, Rayadito, Picaflor, Carpintero Grande, entre muchas otras. Oncol, es también ambiente de mamíferos propios de la zona como el Monito del Monte, el Puma, la Guiña, el Pudú y  el Zorro.

En Oncol podrás caminar entre tres tipos distintos de bosques: bosque de Tepú o Tepuales, especies únicas en este sector de la cordillera de la costa, ubicados  en la cumbre y sectores planos de la ladera oriental del cerro; bosque Tepa-Tineo-Mañío de gran exuberancia, con árboles de enorme tamaño y abundante hierba y helechos; y renovales de Canelo (bosque joven), cuya formación nace a partir de la corta del bosque original de Tepa-Tineo.

Primero habitantes y colonos

En los alrededores costeros del parque en sitios como Chan Chan, Maiquillahue y Alepúe,  entre otros, se han encontrado vestigios arqueológicos que dan cuenta de antiguas ocupaciones indígenas estacionales y permanentes de tiempos precerámicos y alfareros. Entre éstos: puntas de proyectiles, fogones, talleres líticos, enterratorios, fragmentos de cerámica, etc.

Recuerdos de un pasado de asentamientos de familias de cazadores, recolectores y pescadores nómades del período Arcaico, así como posteriormente del período Alfarero, permiten dimensionar y valorar sus formas de vida, a través de un largo período cronológico cultural regional.

En 1852, durante la colonización alemana se establece en el cerro Oncol la familia Manns. Posteriormente, en 1920 Pablo Manns hereda de su abuelo el fundo San Ramón, quien cautivado por la belleza del lugar y su pasión por el senderismo, habita y preserva intacto parte de lo que queda  del bosque valdiviano costero en lo que hoy conocemos como Parque Oncol.